¿Cómo compro una obra?
La construcción es una fábrica móvil, no hay dos emplazamiantos iguales, los desafíos son distintos, desde lo técnico, lo económico y el contexto general del país.
La cantidad de variables y riesgos que confluyen durante el desarrollo de una construcción son muchísimas.
La concepción de la obra en forma integral desde sus inicios, la materialización y su mantenimiento, es de fundamental importancia, ya que permite alinear los objetivos del cliente durante todo su proceso.
Concebir las obras solo desde el punto de vista de su construcción es un error muy frecuente. La vida útil de la obra es de 40 a 50 veces el plazo de su ejecución. Los costos de mantenimiento en esos plazos usualmente superan el costo de la construcción, por lo que un error inicial, será muy difícil enderezarlo durante la vida útil.
Estudiar bien los requerimientos iniciales, sensibilizando sus variables principales, determinando los riesgos de salida de servicio.
Validar el cumplimiento de estos en el proyecto, estimando costos en forma integral.
Controlar y gestionar todos los rubros de la obra, pensando en la puesta en marcha y mantenimiento de los mismos.
Gestionar las garantías de obra y definir planes de mantenimiento tendientes a preservar el valor patrimonial invertido.